I often think about this time in history and what my daughter gets to witness. This world is far too dark that I’m often having conversations about pain and injustice. However today she witnessed hope come alive. On days like today, I look at her and say, what a time to be alive.
This morning, Julia Ayala Harris was elected to be the next President of the House of Deputies of The Episcopal Church. She will be the first Latina and first woman of color to hold the position. She is a first-generation Mexican American, the daughter of an undocumented immigrant, from a large working-class family in the Chicago area. This is a victory for the church. This is a “talitha koum”moment. This is a victory for all the little brown colochas who can finally see themselves reflected in the leadership of nuestra iglesia. ¡Qué alegría! ¡Qué orgullo! She is the answered prayers of our mamis and abuelitas that begin with primero Dios.
So this is for you, my dear guerrera, valiente, y cachimbona. Stay praying, sigue luchando. Primero Dios todo saldra bien.
A ti, the one que se levanta a pesar de tantos, what if’s
To you, la que, aunque no entiende mitad de lo sucede pero
siente el llamado corriendo por sus venas y en el palpito de su corazón
A ti, aunque a veces se siente que tú y yo no creemos en un mismo Dios de compasión
A ti, que lleva el poder de su fe en sus manos
A ti, que está llena de lágrimas atrapadas en tus ojos
A ti, con el nudo en la garganta de tanto que has callado
A ti, que tienes Alabaré grabado en tu memoria
A ti, que eres el sueño americano de tu papi y mami
A ti, que por siempre serás una guerrera llena de fe y esperanza
A ti, que hace las preguntas difíciles
A ti, que llevas dos idiomas en tu corazón
A ti, que has sido negada tus derechos de acceso equitativo a la atención de la salud
A ti, que has elegido un camino diferente
A ti, que tiene valentía de llegar y estar presente
A ti que creciste con “primero Dios” y “si Dios quiere”
A ti te celebro
To the guerreras, to the mamas, to the assertive ones, to the ones who have been told no
I hear you, I see you, today, we won!
The Episcopal Herald 